Insiste en que el mal no se debe combatir con el mal
Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Encinas, entre otros, visitaron Luvianos como parte de la Gira de la lealtad por el estado de México. Foto La Jornada
Enrique Méndez
Enviado
Periódico La Jornada
Lunes 17 de enero de 2011, p. 15
Lunes 17 de enero de 2011, p. 15
Luvianos, Mex., 16 de enero. Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no observa remedio a la violencia e inseguridad que vive el país, sobre todo porque el gobierno de Felipe Calderón no quiere rectificar su política de guerra a la delincuencia.
No se puede combatir el mal con el mal, declaró.
Lo que se requiere, dijo, es un cambio en la estrategia económica para generar empleos, oportunidades de desarrollo y educación.
En cambio, lo que hizo (Felipe Calderón) fue dar un garrotazo al avispero a lo tonto.
Lo más grave es que a los seis meses, cuando eso ya no funcionó, debió rectificar. Luego pasó un año, dos y tres y no quiso cambiar, y sigue afectando a los mexicanos, lamentó.
No obstante, consideró que la responsabilidad de la violencia en México
no es todo culpa de Calderón, sino de quienes lo impusieron y son los responsables de la tragedia.
El ex candidato presidencial calificó de erróneo el combate a la delincuencia con más militares, pues lo que se requiere es
un programa de atención a la gentey una
limpia de corrupción, porque los principales delincuentes son los de arriba.
Refirió que desde que Calderón declaró la guerra al narco, cuestionó la eficacia de una confrontación.
No se nos tomaba en cuenta y miren cómo estamos. Se les hizo fácil frenar el cambio y provocaron una crisis mayor, resaltó.
En esta etapa de la denominada Gira de la lealtad para presentar a Alejandro Encinas como propuesta de candidato a gobernador del estado de México, López Obrador tenía considerada una concentración en Tlataya –municipio colindante con Guerrero y considerado de alta inseguridad–, pero la reunión se cambió por una comida en la casa del diputado local Crisóforo Hernández Mena, a la que entre otros asistió el legislador y ex alcalde de Arcelia, Nicanor Adame, quien fue baleado en mayo de 2009.
En la carretera Tlataya-Tejupilco, 35 kilómetros antes de este último, un pelotón del Ejército, en una Hummer, detuvo la camioneta Lincoln Escalade que utiliza Alejandro Encinas, en la que sólo viajaban los colaboradores del diputado federal.
La camioneta, propiedad de la Fundación para el fortalecimiento de los gobiernos locales, que preside Encinas, fue revisada, mientras el resto de la comitiva de López Obrador continuó hacia Tejupilco.
Ahí, Encinas cuestionó en su discurso que se requiere un cambio en el uso del Ejército en tareas de seguridad.
No queremos militares que limiten la libertad de tránsito pero no protegen las garantías individuales, reprochó.
Asimismo, en entrevista, López Obrador insistió en que la decisión de quién será el candidato presidencial no provocará una ruptura con el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.
No nos vamos a pelear Marcelo y yo. Vamos a estar juntos. La mafia del poder ya se está frotando las manos, pero no van a lograr su propósito de dividirnos, atajó.
Asimismo, resaltó que la intención de una alianza del Partido de la Revolución Democrática (PRD) con el Partido Acción Nacional
ya no prosperó, no sólo porque la gente no quiere sino porque
ese tipo de asociación es hasta inmoral.
En Luvianos, municipio que dio origen al movimiento político y social que contribuyó a construir al PRD, López Obrador encabezó un minuto de silencio en memoria de los perredistas que fueron asesinados desde el sexenio de Carlos Salinas.
Y en Tejupilco, Encinas recordó la represión de 1990, cuando se exigía el libre ejercicio del voto y el respeto al sufragio.
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